Lasaña de pollo al formaggi

Receta ↓ Ángela Solar

¡Transforma tu cocina en una fiesta de sabores con la lasaña de pollo al formaggi! Este plato, que mezcla la ternura del pollo con la cremosidad de distintos quesos, es una auténtica maravilla culinaria.

Ya sea para un almuerzo familiar o para dejar boquiabiertos a tus amigos, esta lasaña no solo es sencilla de preparar, sino que rebosa de gusto y carácter. Y si eres un aficionado a las variantes de lasaña, te encantará explorar la versión con berenjena, un giro igual de apetitoso.

Para los que prefieren platos más livianos, la lasaña verde con calabacín es una opción sublime. Y para los días ajetreados, la rápida lasaña napolitana te salvará la comida sin sacrificar sabor.

Anímate a preparar esta exquisita lasaña de pollo al formaggi y conviértete en el héroe de la mesa. ¡Es tu momento de brillar en la cocina!

Ingredientes esenciales

Para que esta deliciosa receta de pollo al formaggi sea un éxito rotundo, hay ciertos ingredientes imprescindibles en tu cocina. Aquí te detallo lo que necesitas, con algunos trucos que he ido aprendiendo.

• - Personalmente, prefiero usar pechuga porque es más tierna y jugosa. Si tienes tiempo, marinarla con antelación realza su sabor.
• Quesos variados - Aquí está el alma de nuestra lasaña. Me gusta combinar mozzarella por su capacidad para fundirse, un buen parmesano rallado para ese toque intensamente sabroso y, por qué no, un poco de gorgonzola para sorprender con su sabor único.
• Salsa bechamel - La clave está en la paciencia: una cocción lenta y constante para que espese sin formar grumos. ¿Mi secreto? Una pizca de nuez moscada.
• Pasta - Prefiero las placas que no requieren cocción previa, ahorran tiempo y quedan perfectas.
• Salsa de tomate casera - Siempre que puedo, preparo mi propia salsa con tomates frescos, pero en días ajetreados, una lata de tomate triturado de buena calidad puede salvarte.

¡La salsa bechamel es el corazón de nuestra lasaña de formaggi! Te confieso que, cuando la hago, siempre me transporta a mi infancia en Italia, donde mi abuela me enseñó a prepararla con tanto cariño.

Para empezar, vamos a fundir 30 g de mantequilla en una sartén a fuego medio. Cuando esté derretida, agrega 30 g de harina de trigo y remueve constantemente con una cuchara de madera para formar una pasta suave.

Una vez que la mezcla esté homogénea, es el momento de incorporar 500 ml de leche entera. Hazlo poco a poco, sin dejar de remover, para evitar la formación de grumos. Cuando hayas añadido toda la leche, sube el fuego y deja que se cocine a fuego lento durante unos 10 minutos, o hasta que espese.

Antes de retirar del fuego, añade una pizca de sal, pimienta negra molida y, si quieres darle un toque especial, ¡no te olvides de mi secreto! Una pizca de nuez moscada le dará un sabor único y delicioso.

¡El pollo y el tomate son una combinación perfecta para nuestra lasaña de pollo al formaggi! Recuerdo cuando mi mamá me enseñó a preparar esta receta, el aroma de ambos cocinándose me transportaba directamente a Italia.

Para empezar, calienta un poco de aceite en una sartén y saltea la carne cortada en dados hasta que esté dorada. Después, incorpora tu condimento de tomate favorito y permite que se cueza por unos minutos para permitir la fusión de los sabores.

No te olvides de sazonar con sal y pimienta al gusto. Si quieres darle un toque especial, añade un poco de albahaca fresca o orégano. ¡Verás cómo estos ingredientes hacen que tu lasaña sea aún más deliciosa!

¡Es hora de montar nuestra deliciosa lasaña de pollo al formaggi! Empezamos colocando una capa de pasta en el fondo de una fuente para horno. Personalmente, me encanta utilizar placas de lasaña sin precocinar, ¡ahorran tiempo y quedan perfectas!

A continuación, añade una generosa capa de pollo con salsa bechamel. Recuerda que debe estar bien cocinado y la salsa bechamel debe estar espesa y cremosa. Después, espolvorea una capa de queso rallado por encima, ¡el toque final para sellar los sabores!

Repite este proceso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de queso rallado en la parte superior. ¡Un consejo! Si quieres darle un toque crujiente, puedes mezclar el queso rallado con pan rallado antes de espolverarlo por encima.

Hornea en un horno precalentado a 200°C durante 20-25 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. ¡Disfruta de esta maravillosa lasaña de pollo al formaggi y compártela con tus seres queridos!